¿Cómo se alimenta este manantial?
Daniel Schulman
El Zohar se pregunta: ¿Cuáles son las fuentes del manantial? Y responde que arriba hay una fuente llamada Biná, que se llena en forma permanente y alimenta a los arroyos que riegan el Jardín. Todos estos arroyos recorren cada uno de los sectores y se unen en dos torrentes que finalmente vierten en el sector de Iesod, el Justo. Desde allí el arroyo unificado continúa y riega la parte inferior del Jardín, que es donde nos encontramos hoy.
Este manantial que desciende en forma generosa recibe el nombre de ‘Aguas masculinas’. Nosotros, desde nuestro lugar, podemos se capaces de elevar ‘Aguas femeninas’. Cuando las ‘Aguas femeninas’ y las ‘Aguas masculinas’ se encuentran el caudal se multiplica.
¿Cómo lo hacemos? Cuando nos conectamos en forma profunda con nuestras almas, cuando realizamos actos positivos, cuando actuamos en forma generosa. Cuanto mayor es el bien que realizamos, mayor es el bien que desciende sobre el mundo.
Cuando estamos por empezar algo nuevo debemos dar caridad, ya que es la llave que abre el flujo de las Aguas Masculinas. Empezar por dar caridad es el comienzo de todos los comienzos y por lo tanto, es algo extremadamente exigente y difícil.
Todo comienzo requiere que abramos nuevas puertas. La llave para esto es el dar y el hacer. Da caridad y hacer el bien.
El Rebe Najmán nos cuenta que existe un castillo hermoso y fuera de lo común y que nadie ha conocido un castillo así.
Se trata de un castillo hecho de agua, que tiene diez paredes, una dentro de otra; y todas ellas están hechas de agua. Estas paredes de agua son como las olas del mar que se levantan como paredes. Los vientos mantienen las olas y las elevan. Estas olas constituyen las diez paredes que se yerguen allí de manera permanente y son mantenidas por los vientos.
Los pisos dentro de este castillo son de agua y también hay árboles y frutos, todos hechos de agua.
Es imposible que alguien entre al Castillo de Agua, pues está hecho todo de agua y cualquiera que trate de entrar sin la preparación adecuada se ahogaría. Sólo aquel que posee las diez clases de caridad y entone las diez clases de canciones puede atravesar sus paredes. Estas canciones provocan la alegría, que nos permite retener y equilibrar los diez tipos de vientos y así sustentar las diez paredes de agua, que regulan la lluvia.