Las plantas que crecen en este jardín
Daniel Schulman
Las plantas que crecen en este jardín
Cuando uno entra por primera vez a este Jardín espera encontrarse únicamente con almas bellas, apacibles, agradables, espiritualmente superiores, que exudan agradables fragancias, que son elegantes al caminar, que tengan una voz aterciopelada y profunda.
Y sin embargo, en este Jardín hay todo tipo de almas. Algunas que siempre están dispuestas a dar de sí todo lo que tienen, que se desviven por complacer a los otros, que no pretenden ninguna recompensa a cambio.
Hay otras cuya preocupación principal es hacer lo correcto. Cumplir y hacer cumplir las normas en todos los aspectos de la vida. Observan todo. Analizan lo que se dice y la intención con la cual se lo dice. Están dispuestas a jugarse el todo por defender sus ideales de justicia.
Y hay otras cuya búsqueda es tratar de mantener el equilibrio. De no bandearse a derecha ni a izquierda. De dar en forma equilibrada. De recibir lo necesario y nada más. De tener en cuenta las necesidades de los otros y al mismo tiempo de limitar el dar para que el otro tenga posibilidad de buscar por sí mismo, de inventar su propio camino. Generalmente las encontramos en la parte central de nuestro Jardín.
Todas ellas tienen un lugar aquí. Cada una con su particularidad. Todas ellas son regadas por el manantial y los arroyos que riegan el Jardín. Algunas prefieren estar cerca del agua, mantenerse en un lugar fresco. Otras prefieren los sectores soleados y más secos.